El martes 18 de febrero a las nueve de la mañana la vida de Marcia cambió.
Mientras colaba su café casi le ‘debaratan’ la puerta tocándola. Ella abrió, ignorando lo que venía después. Un reguero de militares, armados, encapuchados, y con un papel en la mano que sentenciaba a esta cabaretense, vendedora de chulitos de yuca, a desalojar su casa en una sola hora.
Marcia, la que construyó su casita azul de madera, con sus propias manos y la de su ex esposo, madre de 3 hijos, moradora de la Cienega en Cabarete por más de 20 años, esa mañana fue sacada de su casa, por el @ambienterd y otras entidades públicas, ya que el lugar donde ella ocupaba su hogar por tantos años, es un área protegida.
Pero si creen que esta historia no se puede poner peor, déjenme ‘destutanarles' ahora mismo esa idea: en una hora, no le dio tiempo de sacar sus cosas, las perdió en su mayoría. Hoy vive alquilada en casa de un vecino… donde lo único que no ha perdido seis meses después de este incidente, es la esperanza en que el mismo gobierno que la despojó de sus cosas, la reubique en otra área “no protegida” de Cabarete, para que ella pueda seguir “echando para delante”.
En esta historia no hay malos ni buenos. Lo que SÍ hay es gente que quiere ayudar a las 7 familias que al igual que a Marcia, el ministerio desalojó sin reubicarlos hasta la fecha en otros espacios.
Cabarete Sostenible quiere ayudar. Vayan a este enlace y firmen la petición en la biografía, para pedir apoyo y sumar nuestra intención para que le den nuevas casas a estas familias que perdieron todo menos la esperanza.
Contamos con ustedes.